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A 136 AÑOS DE LA MUERTE DE DANIEL A. CARRIÓN

El 05 de Octubre de 1885, Daniel Alcides Carrión muere a causa de la enfermedad que con tanto empeño estudió. Buscó demostrar que la llamada...

9/30/2009

UN DÍA COMO HOY: Miercoles 30 de Setiembre de 1885
Diario de Daniel A, Carrión

Por la mañana 37.1º (100 p.) El resto de la noche la ha pasado en el mismo estado que hemos descrito. A los síntomas observados en los días anteriores, vienen á agregarse hoy, dos nuevos fenómenos que doblegan la resolución que Carrión tenía de no permanecer en cama. Uno de ellos es el vómito que lo ha mortificado continuamente y que según su expresión ha sido provocado por la ingestión del medicamento, cuyo olor penetrante y desagradable le causa repugnancia: el otro, es el vértigo que se manifiesta sobre todo cuando permanece sentado por algún tiempo. Un dolor profundo é intermitente en el hipocondrio derecho, que coincide con un ligero aumento de volumen del hígado, es lo que también acusa y hemos podido comprobar.

La anorexia hoy más que nunca es completa. La presencia sola de los alimentos le provoca náuseas. Dos deposiciones líquidas y muy fétidas son el resultado de los movimientos del tubo intestinal en este día siendo precedidas de fuertes retortijones que después hacen lugar a un bienestar pasajero, seguido de una postración notable.

En la noche 37.3º. (Desde esta noche, no obstante las prohibiciones del enfermo, lo velan sus amigos). Durante la noche, tan solo ha podido dormir dos horas; la agitación y ansiedad son extremas; ninguna posición conserva más de cinco minutos; se desespera de no poder conciliar el sueño; enciende un cigarro, lo fuma hasta la mitad, arrojándole luego lejos de sí, como una cosa desagradable, esta operación repetida por varias veces, llama en nosotros la atención, acercándonos entonces a preguntar si deseaba algo que no estuviera al alcance de su mano, nos manifestó aparentando una tranquilidad cuya ficción comprendimos fácilmente, que nada deseaba, “descansen Uds. y en pocos momentos más, me quedaré dormido”. Nos retiramos pero para regresar muy pronto sigilosamente, y pudimos ver que había vuelto a su anterior estado, permaneciendo así hasta las dos y media de la mañana en que consiguió dormir. El vómito se ha presentado aunque no con la frecuencia del día anterior, y con algunos esfuerzos para sentarse, ha podido hacer una deposición.

Su tratamiento continúa con Tintura Quina, Id. Valeriana, Id. Lmizcle, Mixtura alcanforada, jarabe de yoduro de fierro y Vino de Peptona.

9/29/2009

UN DÍA COMO HOY: Martes 29 de Setiembre de 1885

Por la mañana. 37º (100 p.). Le encontramos levantado, no obstante las reflexiones que días anteriores le habíamos hecho. Nos manifestó que solo había podido dormir escasamente cuatro horas, habiéndole molestado los dolores y calambres mucho menos que en días anteriores, pues estos iban desapareciendo insensiblemente; sentía sí, un poco de náuseas y una anorexia completa.

Dos deposiciones son las que ha tenido durante el día, permaneciendo por lo demás, en el mismo estado que el día anterior.

Noche. 37.2º (106 p.). Son las dos de la mañana y aún no puede dormir tranquilo, despierta agitado á cada instante, revuélvese en su cama, mudando con frecuencia de posición; acomoda sus frazadas que con sus movimientos desarregla, hace apagar y encender la luz alternativamente y murmura palabras que no alcanzamos a distinguir; en fin, después de tanta agitación, logra dormir de diez a quince minutos para volver muy pronto a su intranquilidad.

En su tratamiento, la soda fue remplazada por el jarabe de yoduro de fierro a la dosis de una cucharada en el almuerzo y otra en la cena. Además se agregó Vino de Peptona.

9/28/2009

UN DÍA COMO HOY: Lunes 28 de Setiembre de 1885

Mañana. 37º (100 p). Ha pasado en vela casi toda la noche; se encuentra todavía algo agitado. Al manifestarle nuestro deseo de pasar la noche á su lado, nos dio las gracias, asegurándonos que no creía aún llegado el momento de tomarnos tal molestia; se han alarmado, dijo, demasiado por mi enfermedad; los síntomas que siento no pueden ser otros que los de la invasión de la verruga, á la que muy en breve seguirá el periodo de erupción, y todo desaparecerá. Sin embargo, de esta aparente tranquilidad, bien se conocía que no dejaba de comprender la gravedad de su estado.

Admirable es en verdad, la marcha tan rápida que en él ha seguido la anemia, que á partir de este día domina por completo el cuadro sintomático. Aumenta de intensidad el soplo cardiaco, percíbase ya el soplo de las arterias y el mismo enfermo se encuentra mortificado por el de la carótida interna, que caracterizó desde el primer momento.

La debilidad era extrema, al punto que le fue muy difícil poder abandonar la cama. Acusa ya mareos de cabeza y gran abatimiento.

Las deposiciones que hasta hoy han sido normales y una por día, se han duplicado, siendo bastante líquidas y verdosas.

Noche. 37.1º (105 p.) A las 12 p.m. ha conciliado el sueño, no sin gran dificultad.

Cediendo a las reiteradas instancias que le habíamos hecho acerca de la conveniencia y necesidad de ser asistido por un facultativo, solicitó los auxilios del Dr. J. M. Romero.

El tratamiento á que fue sometido por este profesor, fue el siguiente:

Hiposulfito de soda… ….. 4 gramos

Agua destilada………….. 120 “

Jarabe simple……………. 30 “

Una cucharada grande noche y mañana.

Tintura Quina…………… aa 4 gramos

Id. Valeriana……………. aa 4 gramos

Id. Almizcle…………….. aa 4 gramos

Mixtura alcanforada ……. aa 4 gramos

20 gotas cada 2 horas.

Por alimentos, caldos, churrascos y vino.

Diario de Daniel A, Carrión

UN DÍA COMO HOY: Domingo 27 de Setiembre de 1885

Por la mañana 37º 100 p. Se queja del poco sueño de que ha disfrutado durante la noche. Continúanse acentuando los síntomas del día anterior, a excepción de los dolores y calambres. Las manchitas que se presentaron los días 22 y 24 desaparecen poco a poco. La piel toma nuevamente un tinte subictérico y un aspecto terroso.

Noche. 37º 106 p. Agitación e intranquilidad, la luz y el ruido le molestan.

Tomó limonadas, preparadas con jugo de limón.

9/26/2009

Diario de Daniel A, Carrión

UN DÍA COMO HOY: Sábado 26 de Setiembre de 1885

(A partir de hoy me observarán mis compañeros, pues por mi parte confieso, me sería muy difícil hacerlo).

Mañana (a las 8 h.) 37.3º. Palidez considerable en la piel y mucosas, sentimiento de debilidad general, quebrantamiento, inapetencia, facultades intelectuales en perfecto estado. Pulso blando y frecuente (100 p.) Respiración normal. Soplo suave y ligero en la base del corazón y en el primer tiempo, no lo hay en las arterias, se queja siempre de sus dolores, que sin embargo asegura no son muy fuertes. Los calambres se manifiestan una que otra vez; ha tomado muy poco alimento y una pequeña cantidad de vino.

Noche. (9 h.) 37.5º. (100 p.) Hasta las 11 h. p.m. en que nos retiramos no ha podido conciliar el sueño a pesar de haber permanecido solo y sin motivo manifiesto que lo distraiga. Hay un poco de agitación.

Acosado especialmente por la sed, solo tomó limonadas, preparadas con jugo de limón.
Diario de Daniel A, Carrión

UN DÍA COMO HOY: Viernes 25 de Setiembre de 1885

Por la mañana 37.2º. Un poco de cefalalgia; continúa la poliuria. Los dolores están distribuidos como sigue: articulación radio-carpiana, codo, brazo y hombro derecho. He tenido varios calambres, que por algunos instantes obligaban á los dedos índices de ambas manos á permanecer en flexión forzada contra los metacarpianos. Igualmente siento calambres en algunos músculos de la región externa de la pierna derecha, así como también en los músculos de la nuca del lado derecho.
Por la noche 37.4º. Un poco de insomnio y de sudor. Los demás síntomas poco más o menos en el mismo estado.
Tratamiento: Tres gramos de salicilato de soda en tres dosis.

9/24/2009

Diario de Daniel A, Carrión

UN DÍA COMO HOY: Jueves 24 de Setiembre de 1885

En la mañana temperatura 37 º. Me siento algo mejor. Los dolores del miembro torácico derecho no me dejan servir mucho de él. La orina sigue roja aunque más abundante. Otra manchita en la sien derecha. Desde las cuatro de la tarde han comenzado á manifestarse dolores en el miembro abdominal derecho que aumentan con el movimiento y dificultan la marcha. El miembro torácico derecho al escribir ó ejecutar cualquier movimiento se fatiga pronto y despierta dolor; además se suceden en él muchos calambres.

Por la noche temperatura 37.3º. Tengo cefalalgia occipital, dolor en los ojos con sensación de aumento de volumen del globo ocular. Sudo todavía un poco como en las noches anteriores. Hay insomnio y poliuria.

Tratamiento: Debido al incremento de dolores, se administra 3 gramos de salicilato de soda en tres dosis.

9/23/2009

DIARIO DE DANIEL A CARRIÓN

UN DÍA COMO HOY: Miércoles 23 de Setiembre de 1885

En la mañana 37.9º. Tengo tanta sed como en los días anteriores, hay apetencia. Dolor soportable en el hombro, brazo y codo del miembro torácico derecho. Los calambres siempre de vez en cuando.
Por la noche 38.1º. Todo en el mismo estado.

Tratamiento con sulfato de quinina un gramo diario, dividido en varias partes.

9/22/2009

DIARIO DE DANIEL A CARRIÓN

UN DÍA COMO HOY: Martes 22 de Setiembre de 1885

Por la mañana fiebre de 38.8º. Los mismos dolores más el de la rodilla izquierda. Se manifestó un tinte ictérico. Aparecen manchitas sanguíneas como picaduras de pulga, unas en la nariz hacia su lado externo, sobre su hueso propio derecho y otras entre las cejas.

Tratamiento con sulfato de quinina un gramo diario, dividido en varias partes.

9/21/2009

Diario de Daniel A. Carrión
UN DÍA COMO HOY: Lunes 21 de Setiembre de 1885

Por la mañana 39.2º. Dolores bastante disminuidos; pero aparición de uno nuevo en la articulación del empeine del pie izquierdo.
En la noche 39.6º. Todo en las mismas condiciones.

Tratamiento con sulfato de quinina un gramo diario, dividido en varias partes.

9/20/2009

UN DÍA COMO HOY: Domingo 20 de Setiembre de 1885

En fin, como a las 5 h. a.m. dormí un poco y sudé bastante, despertando a las 8 h. a.m. bastante regular. Me levanté, pero viendo que la temperatura se elevaba a 39º 4 y que el decaimiento se pronunciaba instante por instante, me recosté en un sofá en donde quedé postrado todo el día, sin darme cuenta de lo que pasaba por mí, y esto por el espacio de siete horas próximamente. Me hallaba en un sopor que se asemejaba al coma. A las 5 de la tarde de dicho día veinte, como no había almorzado por encontrarme en ese estado quise comer, pero tenía una anorexia tal, que solo la vista de los alimentos me provocaba náuseas; no pude pues pasar alimento alguno. La sed que tenía era devoradora. En la noche la temperatura subió a 39.8º. Los dolores seguían lo mismo, despertándose á más de los que he mencionado, uno fijo en la articulación de la falange con la falangita del dedo meñique de la mano izquierda, con un poco de infarto y otro muy fuerte en la articulación radiocarpiana de la mano derecha. La orina era escasa, de color rojo, oscuro y muy sedimentosa.

Igualmente, debido a la fiebre, Carrión se administra sulfato de quinina un gramo diario, dividido en varias partes.

9/19/2009

UN DÍA COMO HOY: Sábado 19 de Septiembre de 1885

Por la mañana como en el día anterior; en la tarde el malestar se marcó bastante, como nunca; en la noche á las 8 he tenido un calambre fuerte en la extremidad abdominal derecha। A las 11 y 30 gran decaimiento y postración, media hora después fortísimos escalofríos cortos y repetidos que me hacían castañetear involuntariamente los dientes; habiendo desaparecido el escalofrío, algún tiempo después me quedó una postración suma y una sensación general de calor quemante; se despertó en seguida una fiebre elevadísima, que me fue imposible marcar por medio del termómetro, porque no podía ni moverme en la cama। Los dolores se habían generalizado en todo el cuerpo; así sentía cefalagia gravativa, dolor constrictivo en el tórax y paredes abdominales, dolores óseos, articulares y musculares en los miembros; dolores momentáneos que seguían el trayecto de ciertos nervios, otros que se manifestaban en el curso ó dirección de algunos músculos tales como el bíceps braquial y los de la región externa de los antebrazos y piernas. Estos dolores se aumentaban por la presión o el trabajo a que sometía voluntariamente dichos músculos.

No me mantenía mucho tiempo en una misma posición, que muy pronto se me hacía insoportable; á cada instante la cambiaba sin poder hallar comodidad ó descanso alguno. Tuve insomnio producido tanto por la fiebre como por los dolores. Se verificaron algunas cámaras.

Debido a la fiebre, Carrión se administra sulfato de quinina un gramo diario, dividido en varias partes.
DIARIO DE DANIEL A. CARRIÓN

Jueves 17 de Setiembre de 1885
Durante la mañana, no he tenido absolutamente nada; en la tarde de este día he sentido un ligero malestar y dolor en la articulación tibio tarsiana izquierda, que me molestaba la marcha.
Durante la noche he dormido perfectamente bien.

Viernes 18 de Setiembre de 1885
En la mañana bastante bien, en la tarde ligera descomposición de cuerpo, la noche en estado normal.
En la mañana, Carrión se administro un purgante de citrato de Magnesia, permaneció en descanso.

9/04/2009

Sábado 29 de Agosto de 1885

En la página 2 del Diario EL COMERCIO, se publica lo siguiente:

“ABNEGACIÓN POR LA CIENCIA.

El estudiante de medicina Sr. Daniel Carrión el cual tiene trabajos adelantados sobre la enfermedad llamada Verrugas se ha hecho inocular ayer la sangre de una berruga para observar por él mismo los efectos de la inoculación y resultados ulteriores de esta enfermedad indígena del Perú que tanto preocupa la atención de hombres de ciencia en Europa.

La inoculación le fue hecha por el Sr. Dr. Chávez en la Sala de Mercedes del departamento del Dr. Villar, Hospital “Dos de Mayo” tomando la sangre de la misma verruga e inoculándola en 4 incisiones en el brazo y antebrazo izquierdo y derecho.

La marcha ulterior de esta operación experimental se espera indudablemente con ansiedad y sus resultados tendrán que ser de gran provecho para la ciencia nacional. Digna del mayor encomio es la acción del Sr. Carrión.”